Que desde un gabinete institucional, como es el Gabinete de Prensa del Cabildo de Lanzarote, se aplaudan en notas de prensa oficiales las triquiñuelas del tránsfuga de libro Juan Manuel Sosa para retrasar el pronunciamiento de los tribunales sobre su expulsión, no puede considerarse sino una auténtica vergüenza y anomalía democrática que atenta directamente contra la dignidad de la institución de la que tanto presume Dolores Corujo, pero que tanto desprestigia con sus acciones.