Estudiantes y docentes de toda Canarias teatralizan dichos populares de las islas en ‘¡A escena!’

“Cada uno sabe las cabras que guarda”, “vale más una vieja que un pejeverde”, “qué dos cabezas para un caldo de pescado”, “paja y pajullo, todo es entullo” o “pícamelo menúo que lo quiero para la cachimba”. Estos son los dichos populares canarios que estudiantes y docentes de una treintena de centros públicos y privados concertados de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y centros de adultos de todo el archipiélago, han transformado en representaciones teatrales y grabado en vídeo con motivo del Día Mundial del Teatro, que se conmemora mañana miércoles 27 de marzo.

Una iniciativa enmarcada en el proyecto ‘¡A escena!’, ideado por el Servicio de Programas Educativos y Actividades Complementarias de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias para fomentar el teatro como recurso educativo y herramienta para el conocimiento de la cultura propia. En esta ocasión, con una actividad extraescolar que ha consistido en crear un guion cuya historia o relato estuviera relacionada con la moraleja de una de las cinco frases populares o refranes de las islas propuestos; para, posteriormente, filmar la representación en formato de obra de teatro.

Además, la puesta en escena de los participantes tendrá recompensa para los centros, con un primer premio dotado con 2.000 euros, segundo premio de 1.000 euros y dos accésit de 500 euros cada uno. Una comisión de valoración analizará los 33 proyectos presentados y determinará los ganadores, quienes recibirán sus galardones en un acto previsto el 23 mayo en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria.

De cada trabajo se evaluará su relación con los objetivos del proyecto, la expresión oral, gestual y corporal de docentes y alumnado, la adecuación de la escenografía, la grabación del vídeo y su contribución en la formación de los estudiantes en el conocimiento y respeto por la cultura propia.

Los vídeos, con una duración máxima de seis minutos, incluyen diferentes actos, escenas, acciones, diálogos y aspectos técnicos concretos, como estar grabados en un mismo escenario utilizando las estrategias necesarias para contener todas las partes de la historia en el enclave elegido.