A peor va la mejoría por Yoné Caraballo

El próximo uno de enero de 2024 entrarán en vigor los Presupuestos Generales de Canarias aprobados el pasado veinte de diciembre gracias al apoyo de los grupos parlamentarios que sustentan al Gobierno de Canarias, esto es, CC, PP, ASG y AHI, con la ayuda inestimable de la extrema derecha de Vox. Unos presupuestos, que como ya hemos venido denunciando desde Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), son imprudentes, antisociales e incumplen con el equilibrio territorial. Imprudentes porque aumentan 1.111 millones de euros trucando la regla de gasto; antisociales porque recortan en materias
tan sensibles como las políticas de igualdad, la educación pública y la cultura; y desequilibrados porque hay un trato de favor a las denominadas “islas verdes” (El Hierro, La Gomera y La Palma) en detrimento de las “islas amarillas” (Fuerteventura y Lanzarote).

Sobra decir que para los y las lanzaroteñas estas cuentas son la constatación de una mentira y de una vuelta al maltrato que ya nos tenían acostumbrados los gobiernos presididos por CC. Todavía resuenan las palabras del actual presidente del gobierno, Fernando Clavijo, y de los dirigentes de CC y PP en la isla, que un día tras otro criticaban al gobierno progresista del PSOE y NC por un supuesto maltrato a Lanzarote, cuando la verdad es que quitando los dos últimos ejercicios de 2022 y 2023 donde nuestra isla se posicionó en la cuarta en inversión por el hecho excepcional del volcán Tajogaite de La Palma, en el 2020 y 2021 se recuperó la tercera posición que nos correspondía. Pero es que lo que ha ocurrido en los
presupuestos para 2024 es de una flagrante discriminación nunca vista a la tercera isla en población y
aporte a la riqueza de Canarias, puesto que no han posicionado la quinta por detrás de La Palma y Fuerteventura.

Y es que Lanzarote es la única isla que pierde inversión territorializada. Para que se entienda, las inversiones territorializadas o insularizadas son aquellas que van dirigidas a proyectos, colectivos, obras, etc., específicas para la isla al margen de las inversiones de la Comunidad Autónoma. Pues bien, perdemos alrededor de unos 10 millones de euros, y eso que los diputados de CC al ver el desagravio del primer borrador del gobierno, y en un primer momento justificarlo, se apresuraron en intentar
maquillarlo en el trámite de enmiendas. Ni por esas lo consiguieron.

Al constatar que el maltrato estaba consumado y es imposible la corrección porque islas como Fuerteventura o La Palma también vieron mejoradas sus inversiones, los diputados y dirigentes lanzaroteños de CC y PP se han sacado de la chistera eso de “para qué queremos perras si no se ejecutan”.

Ese discurso esconde una verdad a medias. Por un lado, es verdad que los niveles de ejecución del Cabildo Insular de Lanzarote son irrisorios. Comparativamente, es una administración ineficiente con
sus propias competencias y arrastra problemas burocráticos, políticos y de planificación. No obstante, no es el único Cabildo en estas circunstancias, puesto que todos presentan niveles de ejecución por debajo de administraciones como los ayuntamientos o el Gobierno de Canarias. Si ese es un criterio para presupuestar, ¿por qué no pierden inversión las demás islas? Por otro lado, renunciar a “pintar” partidas en los presupuestos es peligroso porque generas un precedente al romper los equilibrios territoriales. Los presupuestos no son solo tablas de ingresos y gastos, sino previsiones, proyecciones y derechos. Renunciar a ser tratados con igualdad es renunciar al desarrollo de Lanzarote, y lo que es peor, renunciar a la política como ejercicio de gestión y solución de las problemáticas existentes.

Cuando el presidente del Cabildo Oswaldo Betancort se justifica en la inejecución presupuestaria de la propia administración que preside, lo que está haciendo es esconder su incapacidad de proyectar a futuro y gestionar. En el fondo, lo que esconde su renuncia a pelear por las inversiones territorializadas es una nula capacidad de planificación y una dejación para hacer política a favor de la mera gestión del día a día. Salvando la distancia oceánica, es la doctrina de Milei en Argentina, renunciar a la actividad política para que sea exclusivamente el mercado el que regule la actividad socioeconómica. Y esto es todo lo contrario a lo que recomiendan economistas de prestigio como Mariana Mazzucato cuando habla del “Estado emprendedor”, esto es, la capacidad de lo público de innovar, planificar e incentivar espacios de desarrollo económico que generen valor añadido.

Otra de las constataciones de que estos presupuestos están en las antípodas de lo social y del impulso público es la gran satisfacción que ha mostrado la ultraderecha de Vox en el Parlamento de Canarias. Para que se hagan una idea, el gobierno conservador del CC y PP ha aceptado más enmiendas a la ultraderecha de Santiago Abascal y Ortega Smith que a NC-BC, que sólo nos han aceptado 1 de 200. El mismo portavoz de Vox en el Parlamento ha expresado su satisfacción por el buen entendimiento con CC, y destacó su estrecha relación en el Ayuntamiento de Teguise. Toda una declaración de intenciones que aclara, más si cabe, el perfil de CC, un partido sin principios ni valores nacionalistas.

Por último, quiero destacar dos asuntos que también ponen en evidencia el maltrato a Lanzarote. Primero, con el trato discriminatorio en la bonificación del combustible como se va a implementar en las “islas verdes”; segundo, con el rechazo para que Lanzarote contara con un helicóptero medicalizado con base permanente. En estas dos iniciativas tanto los diputados de CC como los del PP de Lanzarote han votado en contra. Y es curioso porque son iniciativas que defendían estando en la oposición, como la del combustible; o que se sumaron una vez iniciada la recogida de firmas que yo mismo realicé, como la del helicóptero.

En definitiva, terminamos el año 2023 con CC y PP gobernando Canarias y Lanzarote en una actitud pasiva ante las problemáticas de los y las lanzaroteñas, y sumisos con lo que le dictan sus jefes en Tenerife. Además, echados a las manos de Vox sin ya siquiera esconderlo. Como me decía un concejal de Teguise en una tertulia televisiva respecto al concejal de Vox, “tiene los mismos ideales que tengo yo”.
Con todo, desde NC-BC nos toca organizar la resistencia progresista a este pacto de las derechas canarias que está allanando el camino a la desigualdad, a las políticas reaccionarias de la extrema derecha, al neoliberalismo y a la ruptura de la equidad entre canarios. Como dice ese dicho gomero, “a peor va la mejoría”. Feliz año nuevo.

Yoné Caraballo Medina es diputado de Lanzarote y La Graciosa por NC-BC.